¿Estás sufriendo de incontinencia urinaria o conoces a alguien que lo padece?

No te alarmes ni te avergüences, pues te contamos que la pérdida involuntaria de orina es un problema de salud que afecta a un gran número de personas en todo el mundo, puede ocurrir a cualquier edad, siendo más común entre las mujeres mayores de los 45 años, y en hombres a partir de los 55 años. En general, se estima que aproximadamente una de cada cuatro mujeres, y uno de cada diez hombres, experimentará incontinencia urinaria en algún momento de su vida.
La incontinencia urinaria se produce básicamente cuando una persona pierde el control del vaciado de la vejiga y se ocasiona una pérdida de orina involuntaria.

Es importante tener en cuenta que puede ser una condición temporal o permanente, y puede variar en severidad; es por ello que para conseguir un diagnóstico acertado, nuestra recomendación es que visites a tu médico de confianza. Mientras tanto, aprendamos de la mano sobre los tipos y los síntomas de la incontinencia urinaria:

Conoce 5 tipos de incontinencia urinaria:

  • Incontinencia urinaria de esfuerzo:

    Es el tipo de incontinencia más común en mujeres, y se produce cuando la presión sobre la vejiga aumenta durante el ejercicio o al realizar alguna actividad física, al momento de toser, estornudar o incluso al reír. Este aumento de la presión produce una pérdida de orina, la cual, a menudo solo se filtra en pequeñas cantidades.

La incontinencia de esfuerzo ocurre cuando el esfínter uretral, los músculos del suelo pélvico o ambas estructuras se han debilitado o dañado, y no son capaces de retener la orina tras un incremento de la presión sobre la vejiga.

Muchos expertos consideran que las mujeres que han dado a luz por parto natural tienen más probabilidades de desarrollar incontinencia de esfuerzo, ya que el parto estira e incluso, posiblemente, debilita los músculos y los nervios del suelo pélvico.

La edad también es un factor clave al hablar de la incontinencia de esfuerzo, ya que el envejecimiento también disminuye la resistencia de los músculos del piso pélvico, por lo que, a la mínima presión, la uretra se abre y se produce la fuga.

En el caso de los hombres, la causa más común de incontinencia de esfuerzo es el daño del esfínter urinario, que puede ser producido por una cirugía de próstata o una fractura pélvica.

  • Incontinencia urinaria de urgencia o de vejiga hiperactiva:

Este es el segundo tipo de incontinencia más común. Se produce cuando una persona siente la necesidad repentina e intensa de orinar y no puede llegar al baño a tiempo.

Esta forma de incontinencia puede ser el resultado de problemas físicos que impiden que el cuerpo detenga las contracciones involuntarias de los músculos de la vejiga.

Es más probable que se desarrolle con el envejecimiento y puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones del tracto urinario, trastornos neurológicos como la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiple, o daño en los nervios que controlan la vejiga.

Las personas con incontinencia de urgencia pueden sentir la necesidad de orinar con frecuencia, incluso durante la noche.

  • Incontinencia mixta:

Es una combinación de incontinencia de esfuerzo y de urgencia. Las personas con incontinencia mixta experimentan fugas de orina debido al esfuerzo y también tienen la necesidad repentina de orinar. Este tipo de incontinencia puede ser especialmente difícil de tratar, ya que puede ser causado por múltiples factores, lo cuales ayudará a determinar un especialista.

  • Incontinencia por rebosamiento:

Este tipo de incontinencia ocurre cuando la vejiga no se vacía completamente y la orina se filtra continuamente. Generalmente es causado por un bloqueo en la uretra, como una próstata agrandada en hombres o una obstrucción de la uretra en mujeres. Los síntomas incluyen la necesidad de orinar con frecuencia, pero solo se libera una pequeña cantidad de orina. Las personas con este tipo de incontinencia también pueden experimentar infecciones del tracto urinario debido a la acumulación de orina.

  • Incontinencia funcional

    Ocurre cuando una persona no puede llegar al baño a tiempo debido a una discapacidad o problema físico, como artritis o demencia. Las personas con incontinencia funcional pueden tener la capacidad de controlar su vejiga, pero no pueden llegar al baño a tiempo debido a limitaciones físicas o cognitivas.

Lo sabemos, la incontinencia urinaria puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quien la tiene, y puede limitar la capacidad de participar en actividades sociales, deportivas y a largo plazo causar problemas emocionales como la depresión y la ansiedad, pero créenos cuando te decimos, que no estás solo en esto, y que existen alternativas para manejarla.

En algunos casos solo hay que hacer cambios en el estilo de vida que ayudan a reducir los síntomas. Por ejemplo, hacer ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos del suelo pélvico puede ayudar a reducir la incontinencia de esfuerzo. Evitar alimentos y bebidas que irritan la vejiga, como el café y el alcohol, también puede hacer más llevadera la afección.

Además, afortunadamente, existen varias opciones disponibles en el mercado que brindan seguridad y protección frente a los diferentes tipos de incontinencia urinaria, desde ropa interior absorbente, solución versátil que ha tenido muy buena acogida gracias su comodidad y discreción, hasta pañales con altos niveles de absorción.

La modalidad que mejor se adapte a tus necesidades y que te brinde el respaldo que mereces dependerá en gran medida de tu nivel de incontinencia, el cual puedes conocer tomando nuestro quiz aquí.

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